lunes, mayo 30

Título: La persistencia de la memoria
Autor: Salvador Dalí
Año: 1931
Estilo: Surrealismo
Museo: Museo de Arte Moderno de Nueva York
Localización: Nueva York (Estados Unidos
)


El cuadro:

También llamado Los relojes blandos. En el cuadro aparece la bahía de Port Lligat al amanecer. El paisaje es simple; aparece el mar al fondo y una pequeña montaña a la derecha. Hay tres relojes blandos y deformados, elementos que ya habían aparecido en una obra suya del año anterior, Orsificación prematura de una estación. Dalí, según él mismo dice, se inspiró en el queso camember a la hora de añadir los relojes al cuadro. Uno de los relojes cuelga en equilibrio de la rama de un árbol. Más abajo, en el centro del cuadro, otro se acopla a modo de montura sobre una cara con largas pestañas inspirada en una roca del Cabo de Creus La cara aparece también en otros cuadros del autor como El gran masturbador y El enigma del deseo. El tercero está, quizás, a punto de deslizarse por un muro. Sobre este reloj hay una mosca y sobre el reloj de bolsillo hay multitud de hormigas.
Los relojes, como la memoria, se ha reblandecido por el paso del tiempo. Son relojes perfectamente verosímiles que siguen marcando la hora (supuestamente en torno a la seis de la tarde).


El pintor:

Pintor español. Salvador Dalí nació en una madrugada de la primavera de 1904 en el seno de una familia burguesa, hijo de un notario bienpensante y de una sensible dama aficionada a los pájaros. Más tarde escribiría: "A los tres años quería ser cocinero. A los cinco quería ser Napoleón. Mi ambición no ha hecho más que crecer y ahora es la de llegar a ser Salvador Dalí y nada más. Por otra parte, esto es muy difícil, ya que, a medida que me acerco a Salvador Dalí, él se aleja de mí".
Su precocidad es sorprendente: a los doce años descubre el estilo de los impresionistas franceses y se hace impresionista, a los catorce ya ha trabado conocimiento con el arte de Picasso y se ha hecho cubista y a los quince se ha convertido en editor de la revista Studium, donde dibuja brillantes pastiches para la sección titulada "Los grandes maestros de la Pintura".
En 1919 abandona su Cataluña natal y se traslada a Madrid, ingresa en la Academia de Bellas Artes y se hace amigo del gran poeta granadino Federico García Lorca y del futuro cineasta surrealista Luis Buñuel, de quien sin embargo se distanciará irreversiblemente en 1930. En la capital adopta un extraordinario atuendo: lleva los cabellos largos, una corbata desproporcionadamente grande y una capa que arrastra hasta los pies. A veces luce una camisa azul cielo, adornada con gemelos de zafiro, se sujeta el pelo con una redecilla y lo lustra con barniz para óleo. Es difícil que su presencia pase desapercibida.


Valoración personal:

He elegido este cuadro porque sinceramente me gusta bastante y me llama la atención el estilo. Y además está hecho por un gran pintor.

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